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Control, reevaluación y ajuste del Plan Financiero
Como hemos visto en un post anterior, el proceso de planificación financiera de nuestras finanzas personales, consta de cinco pasos:
- Evaluación financiera personal o del hogar.
- Establecimiento de objetivos financieros.
- Creación de un plan financiero.
- Ejecución del plan financiero.
- Control, reevaluación y ajuste del plan financiero.
El último paso para la planificación financiera personal es el de Control, reevaluación y ajuste del Plan Financiero.
Para poder realizar el control de nuestro Plan Financiero, debemos ir registrando todas las salidas de dinero que tenemos. Aquí aparece, una vez más, el Estado Mensual de Flujo de Dinero. Con esta herramienta vamos controlando y clasificando los gastos e inversiones.
Control de nuestro Plan Financiero
Cada mes, podemos hacer comparativa de los datos que tenemos en el Estado Mensual de Flujo de Dinero con el Presupuesto Mensual asignado, y confrontarlo con el Presupuesto Anual. Esto es, realizar un control de nuestro Plan Financiero.
Lo más normal es que existan diferencias entre lo que habíamos planificado y lo que realmente hemos gastado. Lo más frecuente es que aparezcan partidas de gastos que no teníamos planificadas o que, de las que teníamos planificadas, se incrementen más de lo previsto.
En estos casos, tras realizar el control de nuestro Plan Financiero, tendremos que intentar ajustar la diferencia que tengamos respecto con el presupuesto Mensual y Anual con otros gastos previstos que no cubran partidas de necesidades básicas. Lo que estaremos haciendo es intentar cuadrar el presupuesto con otras partidas que quizá no sean tan importantes.
La dificultad de las finanzas personales radica en que hay que ser estricto en el control y ajuste, y, al mismo tiempo, flexible ante la necesidad.
No pasa nada por cambiar de ruta a medio camino si mantenemos el destino.
En los primeros presupuestos, y al principio de todo, es normal que nos demos cuenta que hemos obviado muchas cosas. Esto es fruto de la inexperiencia. Por eso es clave realizar el control de nuestro Plan Financiero.
Continuar a pesar de la dificultad es lo que nos hace experimentados. Todos los errores sirven para aprender. De no realizar el control de nuestro Plan Financiero no conoceremos cuáles han sido nuestros errores u omisiones.
Reevaluación
Cuando aparecen partidas de gastos que no teníamos previstos, tendremos que evaluar de los gastos previstos, si podemos sacrificar algunas partidas que no cubran necesidades básicas para poder traspasar ese saldo a ese incremento que hayamos tenido.
También puede que tengamos que reevaluar los gastos que tenemos para ajustar aún más sus importes o directamente eliminarlos.
La reevaluación debe ser constante, debemos ser objetivos con cada gasto y que quede suficientemente justificado entorno a nuestros objetivos.
Ajuste
Ajustes en el mismo mes
De los gastos imprevistos, debemos valorar si se trata de un gasto puntual que podemos cubrir sacrificando alguna partida mensual o si debemos reevaluar el presupuesto anual para darle cabida.
Hay que tener en cuenta que, si tenemos algún fondo de emergencias, aquí es cuando hacemos uso de él. De no tener ningún fondo de emergencias o algo de ahorro que pueda cubrirlo, debemos realizar el ajuste en las otras partidas de gasto del mes, o realizar el ajuste en las partidas del Presupuesto Anual.
Ajuste en el Presupuesto Anual Estimado
Las partidas inesperadas que no puedan cubrirse con un ajuste mensual de ciertos gastos y que no puedan, por los motivos que sean cubrirse con un fondo de emergencia, deberán cuadrarse en el Presupuesto Anual haciendo un reajuste en las categorías que consideremos que se pueden eliminar.
Aquí debemos volver a evaluar los gastos que tenemos, clasificarlos según su contribución a satisfacción de necesidades básicas y según el grado de implicación frente a los objetivos que nos habíamos planteado en el punto 2 de Establecimiento de Objetivos.
